Gracias de verdad, chicos! Un hotel lindo, una habitación lo suficientemente espaciosa y una ubicación increíble. Ubicación: el hotel estaba al lado del palacio, de bosque, de un restaurante. Además, estaba cerca del mercado. La cama era súper cómoda, el baño muy limpio y había una nevera, una zona de comedor y una zona de estar en la habitación. El personal era bastante amigable y realmente agradable y las vistas al jardín eran lo mejor.

Una habitación espaciosa con ducha exterior, aire acondicionado y un balcón, todo tal como se anunciaba.

la habitación era estupenda, impecable, con una vista fantástica. desayunos deliciosos con hermosa vista ofrecidos por un personal absolutamente agradable.

El lugar donde está situado, rodeado de naturaleza, es simplemente maravilloso. Las habitaciones son acogedoras y tienen impresionantes vistas. Además, el baño con ducha y bañera cuenta con agua caliente para relajarse. El servicio del personal es amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. se destaca el delicioso y abundante desayuno incluido en la estadía.

En ocasiones se puede escuchar el ruido de las habitaciones contiguas, lo que podría afectar la tranquilidad de la estancia.

Me asignaron una habitación espaciosa y lujosa con vistas impresionantes, balcón y una ducha al aire libre, además contaba con comodidades como hervidor eléctrico y nevera.

Cumplió mis deseos. Me encantaría volver. - Una habitación impecable y lujosa con un baño privado. - Diseño interesante, camas súper cómodas. - Los que trabajan allí son realmente agradables. - Una atención al cliente estupenda. - El WiFi gratis disponible en el hotel.

El lugar en plena naturaleza, habitación estilo balines, excelentes vistas, personal amable y atento, piscina agradable.

Nada que disguste.

El personal es muy atento y amistoso, saben todo lo que necesitas, las habitaciones tienen una vista fantástica y es genial contar con un hervidor eléctrico y nevera.

El lugar es mágico, auténtico y bonito. La suite era encantadora, con bañera. Las vistas desde el restaurante son destacadas. El personal es amable y atento. La piscina es agradable.

Nada que decir.

Este hotel es realmente mágico. Está ubicado en plena naturaleza, en un entorno balinés auténtico y virgen. Las vistas desde el restaurante son impresionantes y te hacen sentir en paz con el mundo. Además, el personal es muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. Las habitaciones, especialmente las de la 3ª planta, son cómodas y acogedoras, con una decoración balinesa encantadora. El desayuno, que incluye deliciosos platos locales, se sirve en un comedor con una hermosa vista a los arrozales.

Todo fue perfecto, no encontré ningún aspecto negativo que mencionar.